En 1976 cuando Luis Concheiro accedió a la Cátedra de Medicina Legal de la USC, empezó a diseñar con tenacidad y decisión lo que en estos momentos constituye el Instituto Universitario de Medicina Legal. Para ello, y tomando como modelo el sistema alemán que indirectamente había conocido en su etapa portuguesa, propuso la creación de un Servicio de Toxicología Forense para el cual designó a Manuel López- Rivadulla que había finalizado su Tesis Doctoral en la Facultad de Ciencias. A partir de esa incorporación se sucedieron las de otras personas que en la actualidad constituyen el “staff” del Servicio; Purificación Fernández, procedente de la Facultad de Farmacia, Ana Bermejo y Angelines Cruz en Medicina fueron los orígenes de todo este Servicio, y hoy día mantienen un liderazgo en las diferentes partes de la Toxicología Forense, constituyendo los pilares del Servicio Posteriormente Inés Sánchez y Chus Tabernero, así como Daniel González Aido, como técnico de Laboratorio, se sumaron a los grupos ya consolidados.
Durante todos estos años han pasado por el Servicio un elevado número de estudiantes de Medicina, Farmacia, Química y Veterinaria, para investigar en el Laboratorio, manejando equipos cada vez más sofisticados, y llevando a cabo el verdadero trabajo que está plasmado en la literatura científica y en la pericia diaria médico-legal.
Dr. Manuel López Rivadulla
Catedrático de Toxicología